El nadador del CN Mairena Miguel Ángel Arroyo cerró la pasada temporada con una espectacular actuación en la categoría júnior de 18 años del Campeonato de España de Terrassa. Arroyo acumuló a lo largo de cinco días 9 medallas y trofeos con un oro en 200 espalda, 6 platas en 100 y 200 mariposa, 100 espalda y los tres relevos (4x100 y 4x200 libres y 4x100 estilos) y un bronce en 200 estilos, a lo que hay que sumar el tercer lugar que obtuvo con su club en la clasificación por clubs masculinos. Arroyo fue el nadador de un club de la FAN con más medallas individuales conquistadas la pasada campaña en un mismo campeonato nacional y el nadador con más metales y trofeos sumados en un mismo Campeonato de España.
-La pasada campaña la terminó sumando ocho medallas y un trofeo de club en la categoría júnior del Campeonato de España. ¿Se esperaba estar tan bien en la competición?
-Aunque haya sido un año bastante complicado por el tema de segundo de bachillerato y la selectividad, los júnior hemos trabajado mucho. Somos un grupo en el Club Natación Mairena que yo considero estupendo en todos los aspectos, tanto en relaciones, complicidad, risas y trabajo. Seguro que no hay equipo en España que entrene con más ganas que mi grupo. Yo confiaba en que íbamos a hacer un campeonato perfecto. Creo que todos han bajado marcas o se han mantenido en ellas y además han disfrutado. Personalmente, como ya he dicho, ha sido un año complicado. He tenido mis rachas de tener que parar de entrenar. Aun así iba súper tranquilo. Estaba seguro de que me iba a salir bien y de que disfrutaría.
-¿Cuál es la clave para nadar al mejor nivel en tantas carreras y en tan pocos días?
-El simple hecho de pensar y preocuparte de que es un campeonato que dura pocos días y que en cada uno de ellos tenemos que ser capaces de nadar a nuestro mejor nivel varias veces, personalmente, creo que resta y hace que te preocupes más de la cuenta. Cada vez que nado es una oportunidad nueva para mejorar y disfrutar, da igual que sea la misma prueba o que hubiese nadado diez minutos antes. No creo que exista una clave para nadar al mejor nivel. Cada uno tiene sus trucos. El mío, por ejemplo, si se puede llamar truco, es que disfruto en las competiciones. Siempre me lo paso bien y voy muy tranquilo a cualquier prueba, algo que me da mucha seguridad y confianza.
-¿Qué hay que hacer para mantener un alto nivel competitivo, ya en el mes de agosto?
-Creo que no hay que hacer nada nuevo. De hecho creo que es la mejor fecha para rendir al máximo nivel, ya que estamos de vacaciones y tenemos más tiempo para salir con los amigos, despejarnos y evadirnos de la rutina. Eso me da a mi más tranquilidad y hace que tener que entrenar hasta agosto sea mucho más ameno.
-Esta temporada arranca una nueva etapa en su carrera ¿Qué objetivos tiene?
-Arranca una nueva temporada sí, pero también empiezo la universidad. Empiezo odontología y la verdad es que quiero llevarla bien. Ojala pudiera llevar las dos cosas al máximo nivel.
-¿Cómo compatibiliza los entrenamientos con el resto de su vida personal?
-En numerosas ocasiones me he agobiado mucho con este tema. De hecho, este ciclo, con selectividad, los amigos y tal ha hecho que dejara de entrenar varias veces. Me ha costado no ver a mi familia tanto de Sevilla como de otras provincias todo lo que me gustaría, o no poder ver a mis amigos que no practican natación lo que me gustaría o incluso tener algunas veces que privarme de salir con ellos o no irme un fin de semana con ellos a la playa porque estoy de campeonato. Aun así creo que lo compagino bastante bien y que nunca viene mal darse más de una escapada.
