La gaditana Conchi Badillo es una de las nadadoras andaluzas que puede decir que ha participado en los Juegos Olímpicos, pues compitió en el 2012 en el 100 braza de Londres. Durante su carrera fue además a un mundial y tres europeos, con un cuarto lugar en el 50 braza del 2012 como mejor posición. A nivel nacional consiguió 24 oros y 21 récords nacionales entre 50 y 100 braza y 4x50 y 4x100 estilos. En 2003 formó parte del relevo 4x100 estilos de la selección andaluza que batió el récord nacional absoluto en piscina 25 junto a las malagueñas María Peláez, Duane da Rocha y Ana Belén Palomo, uno de los mejores relevos de la historia de este deporte en Andalucía. Actualmente trabaja en Córdoba en una agencia de viajes especializada en organizar viajes a maratones del mundo: Nueva York, Chicago, Tokio, etc…

-¿En qué ciudad ha pasado el confinamiento?
-El estado de alarma me ha pillado en mi casa, en Córdoba, por lo tanto he pasado todo este tiempo teletrabajando y haciendo tareas de bricolaje en casa.

-¿Cómo se las ha apañado para mantenerse en forma en los últimos meses?
-La verdad es que desde que dejé la competición no me he sentido especialmente en forma. Pasé un tiempo muy difícil al dejar la natación y no quería ni oír hablar del deporte. Ayudar a los deportistas que terminan la etapa de competición con la transición a una vida normal es una asignatura pendiente. Por suerte conseguí salir de esa situación y volví a hacer deporte. Justo antes del confinamiento volvía a disfrutar poniendome en forma.
Durante el confinamiento he pasado por varias etapas: las primeras semanas hacía deporte a tope y luego tuve un unas semanas de bajón. Después, de nuevo deporte a tope y la última semana de nuevo bajón. Cuando se establecieron horarios para salir comencé a caminar y correr. Como ves, mi estado de ánimo ha sido una montaña rusa!

-¿Qué le recomendaría a los nadadores que poco a poco están volviendo a entrenar?
-Antes de hacer ninguna recomendación, me gustaría reconocer la labor de los entrenadores. Normalmente, su trabajo se extiende más allá de las horas de piscina y esto se ha visto reflejado con más claridad durante el confinamiento. Hemos visto que se han esforzado por mantener a sus equipos activos y motivados, a pesar de la situación de ERTE en la que se encontraban la mayoría. Por este motivo creo que los nadadores deben estar agradecidos. Tienen que creer y confiar en sus entrenadores para conseguir sus objetivos. Los que han conseguido mantenerse activos todo el tiempo, probablemente tengan más facilidad para adaptarse de nuevo a los entrenamientos. Y los que no, no deben sentirse culpables por no haber conseguido hacer deporte cada día en casa. Cada uno tiene una cabeza y una situación diferente.
Para agilizar la adaptación, no solo vale entrenar de nuevo en una piscina, sino que hay que comer bien, descansar y cuidarse. Y en estos momentos, cuidarse incluye mantener las medidas de higiene y distancia social.

-¿Qué les diría a los dirigentes que todavía no han abierto las piscinas, por las reticencias en cuanto a seguridad que hay, para que decidan hacerlo, cómo ya han hecho otros muchos?
-Las instalaciones que todavía no se han atrevido a abrir pueden inspirarse en las medidas que han tomado las que ya estan abiertas desde hace semanas de forma segura. En la mayoría de los casos, los usuarios han vuelto con muchas ganas y cumpliendo las nuevas normas. No debería de haber problemas.

-¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de su experiencia olímpica?
-Mi mejor recuerdo no es una anécdota de los Juegos (de las que podría contar muchísimas). Me quedo con el camino que recorrí hasta llegar allí. Desde que salí del CN Jerez pasé por el CN Cádiz, Navial, CN Sabadell y CN Mairena. Los momentos más difíciles me han ayudado a disfrutar plenamente de toda mi carrera deportiva, de la que me siento muy afortunada. Desde aquí me gustaría mostrar de nuevo mi agradecimiento a todas las personas que me han acompañado.

Foto de portada: Conchi Badillo en los Juegos de Londres.

Foto interior: Ana Belén Palomo, Duane da Rocha, María Peláez y Conchi Badillo, en 2003 en Palma de Mallorca tras batir el récord de España de 4x100 estilos defendiendo los colores de la selección andaluza.